He descubierto el aliado perfecto para hacerles comer calabaza sin que se enteren jajaja. Lo hice sin mucha confianza a que quedara bien, la primera porque al molde este le tengo "urticaria" y aunque no salió del todo mal, no desmoldó como yo hubiese querido (la cobertura tapa fallos jajaja). Y lo segundo porque pensé que había algo que delataría el ingrediente sorpresa.
Pues bien: éxito rotundo, se han comido la calabaza y ni se han dado cuenta. Repetiremos (gracias que no leen el blog jijiji).
Ingredientes:
250 gr de pulpa de calabaza
270 gr de harina
1 sobre de levadura en polvo
250 gr de azúcar moreno
3 huevos
80 ml de aceite de girasol
150 gr de pepitas de chocolate
pizca de canela
pizca de nuez moscada
pizca de jengibre
1 taza de azúcar glas
2 cucharadas de leche
- Cascamos los huevos separando las claras de las yemas.
- Montamos las primeras con la mitad del azúcar.
- Batimos las yemas con el azúcar restante.
- Incorporamos las especias, y 70 ml de aceite.
- Tamizamos 250 gr e harina y la levadura sobre las yemas y mezclamos.
- Rallamos la calabaza e incorporamos con las pepitas y las claras.
- Engrasamos con el resto del aceite un molde de corona y espolvoreamos con harina.
- Vertemos la masa en él y cocemos 50 minutos con el horno precalentado a 180º.
- Dejamos enfriar y desmoldamos.
- Hacemos la glasa mezclando el azúcar glas y la leche y bañamos el bizcocho.
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