Tarta de queso y chocolate blanco con mermelada de ciruela (Viernes 8)

          Esta tarta la hice a primero de julio en temporada de ciruelas. En casa hay tres "cerolales" que es como decimos en Asturias a los ciruelos y os podéis imaginar cuando maduran muchas a la vez!!!!!!!! A mi esta fruta en particular al igual que las cerezas me gustan directamente del árbol. Pero aveces mi marido se empeña en cogerme unas cuantas de una vez y que pasa??? que ahí en el frutero se queda. Había como un kilo ya demasiado maduro que me daba mucha pena tirar, así que me fije en esta tarta en una revista pero en ella venía con una mermelada de albaricoque. 

              Se me encendió la bombilla y me puse a hacer una mermelada con las ciruelas. Lo que parece increíble es que con lo dulces que son maduras, al cocer agrían bastante, así que tuve que añadir una cuanta de azúcar y aun así le queda un toque ácido que contrasta genial con el sabor de la tarta. Una tarta fácil y rápida de hacer, eso si la precaución de que lleva horas de reposo. Y como tiene forma de corazón y mañana es San Valentín y no toca publicación pero hoy toca dulce me pareció perfecta.
¡¡¡¡¡Feliz San Valentín!!!!! a todos los que lo celebréis,  yo prefiero hacerlo todos los días del año, ya veis.

Ingredientes:

1 kilo de ciruela amarilla 

azúcar

150 gr de galletas maría

50 gr de mantequilla

250 gr de queso crema 

1 vaso de leche

1 sobre de cuajada

60 gr de azúcar 

100 gr de chocolate blanco

1 hoja de gelatina

1. Pelamos las ciruelas, les quitamos la pepita y las ponemos a cocer en un cazo a fuego medio hasta que se cuezan y el agua que suelte se haga gastado. Pero que no queden muy secas. Removemos de vez en cuando. Cuando esté apunto de gastarse el agua añadimos el azúcar, aquí no pongo cantidad es mejor ir probando. Retiramos y cuando esté templada pasamos por la batidora.
2. Trituramos las galletas y las mezclamos con la mantequilla fundida hasta obtener una pasta con la que forramos la base de un molde desmoltable para tartas. La reservamos en la nevera.
3.  En un cazo mezclamos el queso y el chocolate con un vaso de leche.
4. Diluimos la cuajada en 5 cucharadas de leche y la añadimos al cazo anterior.
5. Cocemos la mezcla 2 minutos, incorporamos el azúcar y removemos a fuego medio hasta que esté apunto de hervir.
6. Vertemos la preparación en el molde y dejamos reposar en la nevera hasta que enfríe.
7. Pasadas unas horas, hidratamos la gelatina, calentamos la mermelada e incorporamos la gelatina a la mermelada. Removemos bien y vertemos sobre la tarta que devolvemos a la nevera, por lo menos otras 4 horas mas.
8. Sacamos y desmoldamos para servir.