Tarta Veneciana

        ¡¡¡¡¡¡FELIZ DIA DE LA MADRE!!!!!!

            En un día como hoy no hay nada mejor que terminar la comida con un postre especial. Y aunque es un regalo para mi madre, también lo considero un autoregalo porque yo también la voy a probar. Ella ayer estaba empeñada en que quería comprar una tarta para hoy y yo no sabía ya de que manera disuadirla, ¡¡¡mira que se le olvidan las cosas, pero nada, había que comprar una tarta!!!!!!!!!. Así que al final no hubo mas remedio que desvelar el secreto.

          La tarta la saqué de una revista, pero aunque le cambié la fruta con la que estaba hecha, eran frambuesas  y aquí eran imposibles de encontrar, así que las sustituí por fresas. Y como al final veía que con tanto queso y nata las fresas no daban color suficiente le añadí unas gotas de colorante alimentario rojo.

        El resultado creo que no quedo mal, y lo principal es con todo el cariño con el que la hice para mi MAMI, a la que debo mi vida entera.

Ingredientes:

4 huevos

2 yemas

50 gr de azúcar

125 gr de harina

2 cucharaditas de levadura en polvo

1 pizca de sal

Relleno:

300 gr de fresas

75 gr de azúcar

250 gr de queso Mascarpone

600 ml de nata

zumo de 1/2 limón

100 ml de licor de fresa

6 hojas de gelatina incolora

12 bizcochos de soletiya

cacao en polvo

Comenzamos haciendo el bizcocho (también podéis utilizar el comprado, pero solo vamos a utilizar una base y en los comprados vienen tres)

1. Cascamos los huevos separando las yemas de las claras.
2. Batimos estas con las varillas y cuando empiecen a montarse añadimos el azúcar y la sal.
3. Continuamos batiendo hasta que queden a punto de nieve. En ese momento vamos añadiendo las 6 yemas una a una.
4. Luego añadimos la harina junto con la levadura.
5. Extendemos la masa en una placa de horno forrada con papel vegetal.
6. Precalentamos el horno a 200º y la cocemos 10 minutos (aquí deberíais controlar el tiempo porque como no todos los hornos son iguales, si nos pasamos se nos quedará duro, en tal caso vale mas quedarnos un poquito cortos).
7. Sacamos y dejamos enfriar. Cuando esté con un aro de un molde desmontable cortamos el bizcocho, dándole forma redonda.
8. Le quitamos el papel y lo colocamos sobre una bandeja para tartas. Y dejamos el aro puesto.

Vamos con el relleno

1. Lavamos las fresas y picamos a trozos.
2. Ponemos las hojas de gelatina a hidratar en agua fría.
3. Ponemos al fuego un cazo junto con el azúcar y el zumo del 1/2 limón.
4. Vamos removiendo y añadimos el licor de fresa, dejamos unos minutos para que se evapore el alcohol del licor.
5. Retiramos del fuego y añadimos la gelatina, removemos para que quede bien disuelta y reservamos para que se enfríe ligeramente.
6. Cuando esté templada añadimos el queso, removemos hasta que quede bien mezclado y el queso disuelto.
7. Montamos la nata a punto de nieve.
8. Vamos incorporando la crema del cazo al recipiente que contiene la nata con movimientos envolvente.

Montamos la tarta

1. Distribuimos la mitad de nuestro relleno sobre el bizcocho y alisamos la superficie.
2. Ahora colocamos  una capa de bizcochos de soletilla.
3. Espolvoreamos con cacao en polvo.
4. Vertemos el resto de la crema sobre los bizcochos. Alisamos.
5. Metemos en la nevera barias horas, mejor de un día para otro.
6. Sacamos la tarta, retiramos el aro y colocamos sobre ella una blonda de repostería.
7. Espolvoreamos con cacao en polvo y con mucho cuidado retiramos la blonda, nos quedarán unos bonitos dibujos sobre la tarta.
8. Terminamos adornando al gusto con fresas.