Cuantas veces vamos a comer por ahí y vemos que nos ponen un rebozado de lo mas rico, crujiente y sabroso. Yo ya tenía ganas de hacerme con él jajaja. Lo digo como si fuera el mas venerado de los objetos. La verdad es que esto sonaba mucho en las antiguas bodas: sobre todo en las famosas "gambas orly".
Pues bien, parece mentira que la simpleza del famoso rebozado esté sobre todo en el agua fría, muy fría. Y que con tan solo agua y harina quede tan crujiente y tan rico.
Yo para probar la receta en lugar de gambas que en casa no tienen demasiada aceptación decidí hacerlo con merluza. Menudo acierto, porque es la primera vez que de una receta de pescado no sobra nada. Los hubo que preguntaban si no había mas!!!!!!!!!. Pienso que igual que con pescado se podría hacer con otros ingredientes. Pero hay que tener en cuenta, que el pescado se hace por dentro con mayor facilidad que una carne y así darle el punto sin que el rebozado se queme. Seguro que para verduras está también rico...........
Ingredientes:
500 gr de lomos de merluza sin piel ni espinas
100 gr de harina
1/2 cucharadita de levadura en polvo
1 sobre de azafrán en hebra
1 limón
aceite
sal
- Limpiamos los lomos de merluza, comprobando que no quede ninguna espina. Los lavamos, secamos y cortamos en dados grandes.
- Sazonamos el pescado.
- En un bol amplio mezclamos la harina, con el azafrán, levadura una pizca de sal y añadimos 100 ml de agua muy fría.
- Removemos con las varillas hasta obtener una pasta semi-líquida, que dejaremos reposar para que aumente un poco de volumen.
- Con ayuda de un tenedor pasamos los trozos de merluza por la pasta y los freímos en abundante aceite bien caliente hasta que estén dorados por todas sus partes.
- Dejamos escurrir sobre papel de cocina y servimos con rodajas de limón.
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