Últimamente no es que haga muchos postres. Y es que nos hemos puesto un poco a dieta jajaja. A los críos el dulce no es que les guste mucho, a mi también regulín así que era mi marido quien terminaba por repetir para intentar acabarlos. Y ha dicho que deje de experimentar tan a menudo jajaja.
En cambio las tartas con queso son la debilidad principal en cuestiones de dulce de esta casa. Y tarta que encuentro, tarta que pruebo. He perdido la cuenta de las que he hecho ya y todas son distintas, parecidas........... pero distintas; y por supuesto merecen su lugar en la sección "tartas-postres" de este humilde blog.
Aquí va esta con arándanos que hice para celebrar hoy mi 42 cumpleaños. Y es que aunque siempre quieren compararme una para evitarme ese día la cocina o como sorpresa, ya sabéis que siempre digo "como lo casero nada"
Ingredientes:
200 gr de galletas María
150 gr de azúcar
80 gr de mantequilla
ralladura de 1/2 limón
400 gr de queso mascarpone
150 ml de nata montada
canela
8 hojas de gelatina
1 cucharadita de esencia de vainilla
200 gr de arándanos
- Trituramos las galletas y las mezclamos con la mantequilla en punto de pomada, la ralladura de limón y una cucharadita de canela en polvo (también podemos sustituir las María por Napolitanas y así ya tenemos el toque de canela).
- Extendemos la masa resultante en un molde desmontable y reservamos en la nevera.
- Remojamos 4 hojas de gelatina en agua fría.
- Batimos el mascarpones con 100 gr de azúcar y la esencia de vainilla.
- Montamos la nata.
- Diluimos la gelatina en un poquito de agua hirviendo.
- Dejamos que atempere y la añadimos a la nata montada.
- Vamos mezclando la nata con el batido de queso en movimientos envolventes.
- Vertemos la mezcla en el molde y dejamos reposar un par de horas en la nevera.
- Luego hidratamos las hojas de gelatina restantes.
- Hervimos 100 ml de agua con 50 gr de azúcar, retiramos del fuego y añadimos los arándanos lavados.
- Aplastamos algunos con ayuda de un tenedor.
- Agregamos la gelatina escurrida y mezclamos bien. Dejamos templar.
- Vertemos la mezcla anterior sobre la tarta ya cuajada.
- Devolvemos a la nevera otro par de horas. Mejor toda la noche antes de servir.