Cuando vi esta tarta en
La cocina de morenisa no dudé en anotarla. Ya os conté que en mi grupo de amigos, con el que compartimos fútbol y salidas, sobre todo en el verano en las fiestas de prao, donde todos vamos cargados con cestos de comida, pues hay una celiaca. Y siempre he querido que los postres de esos días de los que suelo ser la encargada, se adapten a ella, porque creo que es en donde más difícil lo tienen los celiacos. En muchas recetas sin ser postres que se suelen llevar son mucho mas adaptables que estos.
Los primeros años la pobre siempre se quedaba sin el. No se si por suerte o por desgracias conozco esta enfermedad desde hace muchos años por la niña de una amiga. Cuando apenas había productos certificados y pocos sabían de ellas. Así que siempre se lo he puesto fácil a Sandra pero los postres no había mucho donde elegir. Son harinas difíciles de trabajar para depende que cosas.
Así que la vi tan bonita, aunque a mi no me ha quedado así jajaja; que la anote y en la primera vez que nos juntamos Sandra tuvo una gran "tarta de pionono" para disfrutar de un riquísimo postre. En el sabor no se nota nada. Y el bizcocho con esta receta queda igual de rico que uno con gluten.Pero esto no quiere decir que no se pueda hacer la misma receta con harina de trigo. Las cantidades son las mismas, bueno en ese caso yo recomendaría poner el vaso de yogur de aceite entero.
FELIZ DIA DE SAN JUAN, EN MI CASA HAY DOS ASÍ QUE HOY ES FIESTA
Ingredientes:
Bizcocho:
4 huevos
1 yogur natural
1/2 medida de yogur de aceite de girasol
2 medidas de yogur de azúcar
3 medidas de yogur de harina
ralladura de limón
canela molida
sal
Ganache de chocolate negro:
200 gr de nata líquida para montar
200 gr de chocolate de cobertura
Baño:
2 cucharadas de azúcar
1 vasito de bayleis
1 vaso de agua
Crema del relleno:
3 yemas
1/2 litro de leche
4 cucharadas de azúcar
2 cucharadas de maicena
corteza de limón
palito de canela
Decoración:
almendras laminadas
bolas de arroz de chocolate negro y blanco
- Hacemos el ganache para que luego repose. Para ello hervimos la nata. Retiramos del fuego y echamos el chocolate (puede ser negro o con leche pero de cobertura) en trocitos y vamos removiendo con una cuchara de madera hasta que se haya desecho todo. Dejamos templar y metemos a la nevera.
- Hacemos el bizcocho. Para ello separamos las yemas de las claras. Batimos las primeras con el yogur, el aceite y el azúcar. Montamos las claras a punto de nieve con una pizca de sal. Añadimos al primer bol con las yemas una pizca de canela molida y el harina tamizada junto con la levadura y mezclamos hasta que esté bien integrada. Luego añadimos las claras con movimientos envolventes. Vertemos en un molde desmontable engrasado y cocemos en el horno precalentado a 180º unos 35-40 minutos. Sacamos y dejamos enfriar.
- Hacemos la crema. Para ello ponemos en un cazo la leche, menos una tacita, con el azúcar, la canela y la corteza de limón y la hervimos. En la taza de leche batimos las yemas y luego desleímos la maicena. Una vez hervida la leche, colamos y devolvemos al cazo. Añadimos el contenido de la taza y cocemos a fuego lento 5 minutos. Sacamos la crema para una fuente dejando dentro una cuchara de madera con la que iremos removiendo a menudo para que no coja capa.
- Hacemos el almíbar. Ponemos los ingredientes en un cazo y cuando hierban, bajamos el fuego y dejamos reducir unos minutos.
- Desmoldamos el bizcocho y lo cortamos en tres capas mas o menos iguales.
- Regamos cada capa con el almíbar.
- Cubrimos cada capa con una fina capa de ganache.
- Ponemos la base sobre un plato de tarta y una vez untada con el ganache, cubrimos con la mitad de la crema pastelera. Colocamos sobre ella otra capa de bizcocho y repetimos el proceso. Cubrimos con la capa que nos queda.
- Cubrimos toda la tarta con ganache de chocolate.
- Adornamos con la almendra laminada y las bolas de arroz.