El día que me propuse hacer esta recta no sabía que me iba a quedar tan corta. La cosa es que compre algo mas de medio costellar de cerdo, lo justo para ese día y pensando que igual no tendría mucho éxito, pues les encanta las de parrilla (que por cierto se me pasó, pues tengo una pequeña y el día acompañaba sin falta de poner a funcionar la grande). La guarnición lleva su tiempo la verdad.............pero que ricas están luego esas patatinas así!!!!!!!!!!!.
Bueno que la cosa es que ese día el crío subió al pueblo con el padre y bajo al primo a comer y como están los dos en edad crecedera tocamos a poco mas de costilla por persona jajaja..........gracias que las patatas si eran abundantes y llenan enforma.
Pero lo que quería decir es, que esta receta en sí, es de lo mas simple; es un verdadero manjar. Que tiernas quedan las costillas y que sabrosas con ese adobo que les añadí tan sencillo. Vamos que el próximo día que estén de oferta traigo dos costellares y hasta que nos cansemos, para no quedar con ganas como nos pasó esta vez jajajaja.
Ingredientes:
1 kg de costillas de cerdo
600 gr de patatas
200 ml de aceite de oliva
2 huevos
harina
1 vasito de vino blanco
2 ramitas de perejil
1 diente de ajo
1 cebolla
200 ml de caldo de carne
1/2 cucharadita de cominos
1/2 cucharadita de pimentón agridulce
1 cucharadita de hierbas provenzales
pimienta
sal
- Lavamos las costillas, las secamos con papel de cocina y las colocamos en una fuente apta para horno.
- Salpimentamos y espolvoreamos con el pimiento, los cominos y las hierbas provenzales de modo que queden bien repartidos. Dejamos reposar una hora.
- Precalentamos el horno a 200º. Y cuando esté calientes regamos las costillas con 4 cucharadas de aceite de oliva, las horneamos durante 30-40 minutos, dándoles la vuelta hacia la mitad de cocción.
- Pelamos las patatas y las lavamos.
- Cortamos en rodajas de aproximadamente 1 cm de groso y salpimentamos.
- Pasamos primero por harina y a continuación por huevo batido. Y las freímos en aceite bien calientes hasta que estén doraditas. Sacamos sobre papel de cocina.
- Pelamos y picamos la cebolla y los ajo, los dos muy menudinos.
- Retiramos la mayo parte del aceite de la sartén donde freímos las patatas y sofreímos las verduras durante 10 minutos, removiendo de vez en cuando.
- Regamos el sofrito con el vino y dejamos que se evapore a fuego vivo.
- Agregamos el caldo y llevamos a ebullición e incorporamos las patatas.
- Bajamos el fuego al mínimo y dejamos cocer unos 20-30 minutos moviendo la sartén de vez en cuando. Deben quedar tiernas, pero sin deshacerse. Ajustamos de sal
- Servimos las costillas acompañadas de las patata regadas con un poco de su salsa.
me pones un plato de esta delicia de costilla y no te dejo ni los huesos
ResponderEliminarAl horno está riquísima, y si la acompañas con las patatas, es que no te queda ni el plato.
ResponderEliminarBesos. Lola
Desde luego que te ha quedado un plato de lujo. Y con esas patatas de acompañamiento, un lujazo.
ResponderEliminarSaludos
Belén qué ricas te han quedado estas costillas, se ven muy jugosas y las patatas me encantan así...bsts y feliz finde <3
ResponderEliminarUummmmmmm que ricas tenian que estar esas costillas al horno con las patatas , pena de no poder dar cuenta de un plato para la cena ,te han quedado de relujo.
ResponderEliminarBicos mil y feliz finde wapa.
Qué buena pinta tienen esas costillas, claro que cuando hay jóvenes en edad de crecer ellos solos pueden acabar con todas.
ResponderEliminarLas patatas a la importancia es uno de mis eternos pendientes y ganas tengo de probarlas.
Besos.
Todo un platazo, lleno de sabor
ResponderEliminarMadre mía qué pinta que tiene y con las patatas así ya de diez.
ResponderEliminarbesos
Be un plato de lo mas rico , estupendo para celebrar un domingo en familia
ResponderEliminarbesinos
Qué ricas! anoto bien la receta para probarla, y las patatas una delicia, me ha gustado mucho!
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