Copa de crema irlandesa

          Sabéis todos de mi pasión por las revistas y libros de cocina pero igual que esa lo siento por los programas televisivos de cocina que de hace un tiempo a esta parte nos los podemos encontrar en casi todas las cadenas. El último descubrimiento es el de Tele 5 "Robin food atracón a mano armada" que aunque no puedo verlo todo lo que quiero pues no cuadra a la hora de comer y en esos instantes mis hijos son casi siempre los dueños del mando, cuando lo pillo suelo sacar ideas. De el surgió esta crema irlandesa, ese día estaba Martín Berasategui en el programa, me pareció un postre de lo mas rico, justo el tipo de postre con el que cerrar una comida de fiesta y sobre todo ideal para estas que tenemos encima.

              Me apunté todos los pasos o yo lo creía pero creo que me salté por lo menos uno; eso o uno de ellos a mí no me salió muy bien. Eso no quiere decir que la copa no se pudiera comer, ni mucho menos, pero la textura no era la que se indicaba en el programa. Pero una vez visto de nuevo el vídeo hay que recalcar bien que hay que seguir los pasos muy al pie de la letra porque luego ya vi el fallo que indicaré mas abajo. La crema al final no llega a cuajar del todo, queda como una panacotta una cosa temblorosa. Pero lo que está es deliciosa. Y con un cierre a una comida de fiesta espectacular!!!!!!!!!!

Ingredientes:

250 ml de nata

250 ml de leche

2 cucharadas de whisky

2 cucharadas de café soluble

85 gr de azúcar

8 yemas

Granizado de whisky

1 gelatina

500 ml de agua

50 ml de whisky

Nata montada en spray

1. Vamos primero a hacer el granizado de whisky. Para ello ponemos el agua a calentar, cuando hierva añadimos la gelatina hidratada y la dejamos enfriar. Cuando esté frío le añadimos el whisky, vertemos en una fuente de cristal y llevamos al congelador.
2. Ponemos a hervir la nata y la leche cuando hierba retiramos del fuego y añadimos el café soluble. Removemos bien y cubrimos con un film. Dejamos enfriar del todo.
3. Solo cuando lo anterior esté frío batimos las yemas con el azúcar, pues de lo contrario el azúcar las quemará y no cuajarán (aquí estuvo mi fallo).
4. Una vez batidas las añadimos de inmediato a la nata infusionada (recordad completamente fría). 
5. Colamos el preparado y lo vamos poniendo en copas que resistan el calor del horno, aunque no será mucho. Las llenamos como hasta la mitad.
6. Precalentamos el horno a 80º y las dejamos cocer una hora y media.
7. Sacamos las copas del horno y dejamos enfriar, una vez frías la llevamos a la nevera hasta poco antes de servir.
8. Para servirlas añadimos una capa de nata montada y por encima de esta el granizado de whisky que picamos bien con un tenedor. También se pueden adornar con azucares de colores.